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| Rosas Negras | |
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Autor | Mensaje |
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Cantidad de envíos : 14 Fecha de inscripción : 04/10/2008
| Tema: Re: Rosas Negras Lun Nov 10, 2008 6:29 am | |
| Capitulo 9. Una roca rodaba sobre la árida tierra. Era impulsada por la fuerza que mi pie le aplicaba al caminar. “El cementerio” se veía muy diferente de día. No era lúgubre, más bien era apacible y hermoso, como un enorme jardín dividido por muros de piedra y rejas negras. “Las puertas están abiertas” Era extraño pero no se veía nada peligroso como anoche. Entonces recordé lo que me dijo Váli. “De día permanecen abiertas, solo de noche es cuando no debes acercarte” —Supongo que no hay problema si me doy una vuelta— Entré al jardín donde estaba la niña de anoche. Estaba impecable, como de ensueño. Había un caminito de piedra que serpenteaba por todo el jardín. En el camino me encontré con fuentes extrañas y exuberantes. Los peces en su interior eran brillantes como rocas preciosas. Incluso había pájaros similares a pavo reales. Escondido entre árboles se encontraba un edificio, era como una escuela.
“¡No quiero!”Escuché una joven voz. “¡Deja de protestar niña!” Era la voz de Greta. Enseguida me escondí tras la maleza, ahí puede ver mejor lo que sucedía sin ser detectado por esa loca. “¡No quiero!”Forcejeaba la muchachita de cabello largo y despeinado.
Greta guiaba a un tumulto de otras personas al interior del edificio, un hombre alto y musculoso, con apariencia de bruto, cargaba a la joven. Ella le golpeaba la espalda en vano. — ¿A dónde la llevan?—Susurré. —van a dejarla aquí encerrada, como a mi… Pegué un brinco tan alto que casi se me escapa el corazón. Detrás de mi estaba la misma niña de vestido con encajes. Aun tenía ese rehilete en la mano derecha. —Tu… —Hola, ves que no soy tan peligrosa como te contó tu “amigo” —Me dijo con esa melodiosa voz de niña. La mire bien, no parecía representar una amenaza y además hablaba mi idioma. “Un ser tan angelical no puede ser malo” —Será mejor que ellos no te vean—Me dijo— o te harán cosas horrendas. —Descuida, ya intentaron matarme. — ¿Matarte? ¿Solo eso?... — ¡shhh! —Le tapé la boca, Frente a nosotros uno de los seguidores de Greta parecía haber escuchado algo… no estaba buscando. —Ven, conozco un escondite. Ella me llevó hasta la parte trasera de la jaula de los “pavoreales”. Era una estrecha y confortable cueva. Estaba adornada con juguetes de niña, lo que mas resaltaban eran las bonitas y muy bien cuidadas muñecas. —Tendremos que estar aquí hasta que ellos se vayan—Me dijo — ¿Por qué siempre traes ese rehilete contigo? —Le pregunté cambiando drásticamente el tema. —Es solo mi juguete—Me dijo con una enorme sonrisa. —No se porque Váli dijo que eras mala. —Para el todos son malos—dijo—el esta resentido por ser un condenado. — ¿Condenado? —Si, ¿tu gran amigo no te contó sobre su “pequeño” lado oscuro?...Váli es tan envidioso. — ¿Tu que sabes? —Le pregunté con ternura. Ella me dedicó una de sus dulces sonrisas de niña pequeña. —El es un demonio malo y fue condenado por sus pecados en la tierra. Asentí algo nervioso, quería que ella continuara pero tenia miedo de que ella estuviese diciendo la verdad. Váli había sido mi único amigo en este lugar... o al menos me recordaba a Ville en apariencia. —El no puede mantener una sola forma—Continuó. —No deberías acercártele, en cualquier momento podría atacarte por la espalda. — ¿Qué es lo que eres? —Pasé a la siguiente pregunta— ¿Qué hace una niña como tu aquí? Ella bajó la cabeza. —Me pasó lo mismo que a ti y a esa muchacha…pero llevo mas tiempo aquí que el que te imaginas…—Susurró—Extraño a mi mama—Rompió en llanto. —No llores—intenté consolarla sin darme cuenta de que ella evadía la pregunta. — ¡Tu no sabes por lo que he pasado! Sus palabras golpearon contra mí como un muro de hormigón o como una racha de viento huracanado. Lo único que pude escuchar a continuación fueron ricillas de niños arrullar mi sueño. “Maldición solo duermo desde que llegue aquí” El suelo estaba húmedo cuando desperté, y los juguetes se veían maltratados y fusionados con la pared rocosa de aquel escondite infantil. Me molestaba en especial el acoso de una muñeca tuerta frente a mi. “¿Qué pasó?” Me asustaba la falta de luz solar, en su lugar la cueva estaba iluminada con velas, que al igual que los juguetes y deformes muñecas, estaban unidad a la pared de tal forma que eran una sola. — ¿Niña? —La busqué pero ya no estaba en el escondite. En su lugar solo estaba el rehilete, el rehilete negro que tan celosamente cuidaba. Me preocupaba el hecho de que el sol se estuviese ocultando. “Tengo que salir de aquí” Tomé el rehilete pensando que con el podría atraer a la niña. Por fin salí de la cueva. Si aun con un manto de luz azulada el lugar estaba escabroso y eso que. No quería quedarme a ver como estaba en completa penumbra. Me dio algo de dificultad encontrar la salida de aquel recinto, todas las fuentes estaban iguales y la vegetación no me ayudaba. Ante la desesperación comencé a correr. El sol ya había desaparecido y sus últimos rayos se esfumaban. “No, no, ¡Por favor no!” ¡Ahí estaba esa niña! Frente a la todavía abierta reja. “Lo hice” Canté victoria mucho antes de tiempo. Mi corazón palpitaba tan rápido por la carrera anterior que bajé mi guardia. Lo que faltaba de tramo lo hice con menos velocidad. Ella me dedicó una sonrisa muy diferente a las anteriores, no era angelical, era maligna. — ¡¿Qué haces?! —Le grité cuando comenzaba a cruzar el umbral. Se suponía que ella no debía salir de aquel recinto. —Ahora quien se quedó atrapado…jiji—La reja se cerró sola frente a mi. Ella estaba afuera y yo adentro. — ¡Regresa! —Me agarré de los barrotes y comencé a agitar la reja con fuerza. Pero esta no abría. — ¡jajajaja! —Ella soltó una molesta risotada mientras corría a brincos a abrir otro de los recintos. — ¡NO! — Pude ver como una especie de sombra salía de aquel recinto, era como del tamaño de un elefante africano pero con forma confusa. El pequeño monstruo, de rostro angelical y vestido amarillo con encajes, desapareció entre las sombras junto a su “amigo” — ¡Maldición! —Di un último golpe a la reja. “ahora tendré que esperar a que Váli pase por aquí” .Me dije sin mayor preocupación. Que ingenuo fui.
Ya estaba totalmente oscuro y la neblina empeoraba mi visibilidad. Era una neblina gélida como la de la noche en la que llegue con mis compañeros. “Me pregunto que fue de ellos… espero que estén bien” Lo único que me guiaba a alguna lugar eran las luces amarillentas en las fuentes continuas entre si a lo largo de todo el caminito de piedra gris. “Tengo tanto frió…” Me froté las manos desnudas y traté de cubrirlas un poco con las mangas de mi maltrecho suéter. El camino del jardín me condujo hasta una pequeña plaza frente a aquel edificio, tenía un pequeño quiosco en medio. — ¿Ahora que hago? —le pregunté al aire, el rehilete que seguía en mi mano comenzó a girar con mucha fuerza. Y mi teléfono celular a emitir mucho ruido, como de interferencia. Revisé mi celular sin soltar el histérico juguete negro. La pantalla tenia mucha estática y los colores se habían ido por el caño, jamás le había ocurrido antes. —La próxima compro un Nokia, lo Finlandés esta mejor echo que lo Japonés—Me dije con orgullo. Ese pequeño momento fue interrumpido por un zumbido que golpeó mi oreja. “Suena como…” No pude concluir mis deducciones, pues hice contacto visual con la fuente de escándalo: una cierra eléctrica. Frente a mi se encontraba una corpulenta criatura de apariencia bizarra. Pues portaba una mascara escabrosa y su cabeza se incendiaba. Su fornido pecho estaba prácticamente descubierto, a excepción de cintos de cuero que lo entrelazaban. Su pantalón era abombado y blanco, con bolas rojas…o manchas de sangre. La mascara que parecía estar unida con clavos a su cabeza era de un sonriente y psicópata payaso. “Madre de todas las Mierdas” Quise soltar el entupido rehilete y sacar la pistola de mi bolsillo. Pero mi mano izquierda no quería cooperar. Algo me impedía soltar aquel juguete. El sobrenatural y musculoso “payaso” comenzó a corre hacia mi. Yo le apunté con la pistola. La adrenalina no me dejo lugar a dudas y me hizo disparar. “Definitivamente esto no es un a bromita de MTV” Tres balas se alojaron en su pecho pero el ni siquiera sangró, mucho menos se detuvo. “Clik, Clik” Estaba muerto, yo estaba muerto. La pistola se había quedado sin balas. Corrí como todo un idiota asustado en dirección al edificio. Si la puerta de metal a la que me dirigía estaba cerrada…no quería pensar que es lo que iba a suceder de ser así. Podía escuchar sus risas, sus enfermizas risas mezcladas con el escándalo de la cierra a motor. ¡Me perforaban la cabeza! Me resbalé justo al pie de la puerta. “No, ¡NO!” Esa risa…la risa de un acecino…y yo era su indefensa presa. “!NO! ¡Esto no terminara así!” Con todo mi coraje me puse de pie y recargue mi peso en la oxidada puerta. “Abre,,,Por lo que mas quieras” Un rechinido seco me indicó que ya estaba dentro. Antes de sumergirme en la oscuridad del edificio cerré la puerta con mis piernas. No sin antes darle una ultima mirada a mi aterrorizante atacante. La puerta se cerro, yo estaba en el piso estático, no me podía mover…estaba por vomitar mi corazón. Dejé caer mi cabeza en la mugrienta losa, por increíble que parezca me sentía relajado. Mi respiración se normalizó poco a poco. “TUM…Triax” Me puse de pie de un brinco, el fenómeno intentaba botar la puerta con la cierra motorizada. “Será mejor que no me quede aquí” Sabía que por las ventanas no podía entrar, todas, o al menos todas las que vi, estaban protegidas con barrotes gruesos. Sin embargo el podría encontrar otra forma de entrar. “O derribar la puerta” El pasillo frente a mi estaba iluminado gracias a la tenue luz que se colaba por las ventanas. Desde una de ellas pude apreciar mejor la espalda de mi atacante. Un peculiar tatuaje “similar” al de la iglesia, fue lo que me llamo la atención.
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Cantidad de envíos : 14 Fecha de inscripción : 04/10/2008
| Tema: Re: Rosas Negras Lun Nov 10, 2008 6:29 am | |
| El pasillo frente a mi estaba iluminado gracias a la tenue luz que se colaba por las ventanas. Desde una de ellas pude apreciar mejor la espalda de mi atacante. Un peculiar tatuaje “similar” al de la iglesia, fue lo que me llamo la atención. “Triax” Ese sonido me indicó que caminara más rápido, Frente a mi se encontraba otra puerta, asía otro pasillo. Sin embargo este nuevo pasaje estaba totalmente oscuro. Guardé la pistola en mi pantalón sin siquiera molestarme en ponerle el seguro. Ya no tenia balas. Con mi mano derecha ahora desocupada (y es que la izquierda seguía sosteniendo el infernal rehilete) me las arreglé para coger el celular. En momentos como estos es que agradezco que este modelo tenga linterna. Mi rostro se iluminó con la luz que la pantalla irradiaba, mientras buscaba en el menú la opción de linterna. Mi rostro estaba bañado en sudor, sudor frió. La pequeña lámpara del aparato se activó, iluminando parcialmente todo el pasillo. “Ya veo porque no entraba luz de afuera, las ventanas están bloqueadas” Comencé a avanzar a la defensiva. Habían dos puertas mas, además de la que use para entrar; una tenia la imagen de libros y se sobre entendía que daba a alguna especie de biblioteca. Mientras que la otra daba a otro pasillo. — ¿Y ahora a donde? —Me pregunté en voz baja. —Los libros son inofensivos…—Opté por la que tenia el letrero de los libros. La puerta rechinó y la entrada de dicha habitación se iluminó. Era grande y llena de estantes con barios ejemplares. Un lejano sonido de metal cediendo me hizo apresurar el paso, “Tengo que encontrar un escondite hasta que amanezca” “TUM” La puerta principal había caído. — ¡Demonios! —Me coloqué el teléfono en la boca para tener mi mano libre. Intenté asegurar la puerta de dicha biblioteca con mesas y sillas cercanas, aun así no se veía muy resistente. Una vez “asegurada” la biblioteca” me dediqué a buscar algún otro escondite o salida. Justo al final había otra puerta. “Salir o no… he ahí el dilema” Decidí no salir, simplemente apagué la luz del teléfono para no ser descubierto, ya que la puerta por la que había accedido tenía ventanillas traslucidas. Trague saliva y estuve cerca de orinarme cuando vi una luz del otro lado. Era la cabeza en llamas del “payaso”. “Si no hago ruido no me encontrara…no entrara” El miedo me hizo pegar la espalda contra la puerta detrás mió. Esta se fue hacia atrás con migo y un ruidoso e inoportuno rechinido. Me apresuré a cerrar aquella puerta antes de que el payaso derribara la anterior. Encendí la lámpara nuevamente y comencé a correr por el pasillo, las risas enfermizas de mi perseguidor me daban fuerzas. El piso estaba resbaloso y mugriento, tenía una especie de pus lodoso al igual que las paredes. — ¡Escaleras! —No pude evitar un grito de emoción al verlas y más porque tenían reja de seguridad que yo muy bien podía usar a mi favor, Bloqué la entrada a las escaleras y comencé a subirlas a la carrera. Todo se veía bien (la verdad no… solo era la sobredosis de adrenalina). Fue entonces cuando el hombre logró llegar a mi reja de “seguridad” “Triax” Su cierra motorizada cortó mi ultima protección como queso. — ¡Jajajajaja! —Gritó el fenómeno extasiado y pateó lo que quedaba de reja para abrirse paso asía mi. Para cuando el subía las escaleras yo ya estaba en el segundo pasillo de la segunda planta. Entré por la primera puerta de metal que me encontré. Se veía casi tan resistente como la del jardín. La aseguré y retrocedí asustado, solo me quedaba rezar. Sentí a alguien a mi lado derecho. Giré precipitadamente hacia “el”. Mi rostro estaba manchado con una mezcla de sangre y sudor, mis ojos se notaban cansados y mi cabello era un desastre. Estaba mirando mi propio reflejo dentro de un espejo que abarcaba toda la pared derecha de la “habitación” “¡Casi me da un infarto!” Me llevé la mano derecha al pecho y traté de estabilizar mi respiración. Después me senté a esperar el final, ya no tenía a donde mas ir. Mi única esperanza era no ser encontrado. Cada cierto tiempo mi rostro iluminado se encontraba con el reloj digital del móvil. “4.00 am” Mis ojos pesaban, quería dormir. Ya había pasado mucho tiempo ahí y nada había sucedido. “Tal vez ya se fue” Fue en ese instante cuando me detuve a mirar el rehilete que seguía pegado a mi mano izquierda desde el palo. Con la derecha tomé las aspas negras. “Me recuerda a la rosa del CD” Al tocar la parte superior con toda mi mano esta reaccionó. Mi manó me comenzó a arder, era como una quemadura de hielo. Quería gritar, realmente dolía, pero sabía que no seria buena idea. Llegué a tal puntó que comencé a patalear. — ¡AaH! —Por fin lo hice, solté aquel indeseado gemido. Y me puse de pie. El rehilete se rompió en dos. Por un lado estaba el palo que igual pude soltar y en mi mano derecha la “flor” negra que se negaba a ceder con el ardor, Me miré al espejo, mi imagen comenzaba a distorsionarse. Era extraño pues mi reflejo estaba tranquilo pero yo sabia que mis facciones eran de dolor, el parecía ser otra persona contemplando mi sufrimiento. El rehilete se rompió en dos. Por un lado estaba el palo que igual pude soltar y en mi mano derecha la “flor” negra que se negaba a ceder con el ardor, — ¡Hag! —Solté la infernal flor y de ella comenzó a salir humo blanco. El cual no noté en ese momento. Escuché pasos apresurados venir. “¡Es el!” No le presté atención a mi reflejo y retrocedí asustado. Mi codo se hundió en el muro y una puerta secreta se abrió como reacción. “TUM…TUM…Triax” El ya estaba en la puerta. Yo entré a la nueva habitación y traté de buscar alguna forma de cerrarla. — ¡Mmmmm! —alguien intentaba gritar detrás de mi. — ¿Ha? —giré precipitadamente para ver de que se trataba. Cando entre por el pasadizo no me detuve a observar que o quienes estaban ahí. —Dios…—Me acerqué a ella. Dama de hierro. Tal vez esa es la única palabra que podía relacionar con lo que me encontré. Un armatoste de metal aprisionaba el cuerpo con vida de una muchacha, la misma que vi en casa de Greta y en el jardín. Para rematar estaba atada de brazos y piernas. Por ultimo una especie de bozal en su cabeza que le impedía hablar. Ella se veía más cansada y herida que yo. “Triax” Dejé de mirarla para recordar en la que me había metido. Me detuve…la cabeza comenzó a palpitarme. — ¡Hag! —Me llevé las manos a la cabeza, el dolor era insoportable. Una figura se aproximó a mi… El celular estaba en el piso, aun alumbraba. Me desplomé sobre mis rodillas. Todo se ponía cada vez más nebuloso. — ¡AaaaaH! “TUM” —JAJAJAJA —¡Haaaaaa! Todo se me oscureció seguido del peor dolor de toda mi vida. Era como si algo me atravesara el pecho. ... -Ese fue el FINAL!!!... ... de la 2 parte n.n en la proxima narra la niña XP -Grax a todas por leer! Este cap fue inedito y el mejor (segun yo) publicado hasta el momento -Next cp el viernes . - Lauri escribió:
- Madre de todas las Mierdas”
XD!!! | |
| | | Sady
Cantidad de envíos : 59 Edad : 33 Fecha de inscripción : 12/09/2008
| Tema: Re: Rosas Negras Miér Nov 12, 2008 9:10 pm | |
| AHHHHHHHHH! jobar, creia que me iba a morir sin seguir leyendo el fic T_T GRACIAS GRACIAS!!!!!!! QUIERO MAS QUIERO MAS sé buena y pon otro capi pronto *_* porfa aissss | |
| | | Prix
Cantidad de envíos : 14 Fecha de inscripción : 04/10/2008
| Tema: Re: Rosas Negras Sáb Nov 15, 2008 5:02 am | |
| Tercera parte.
Capitulo 10.
Yo estaba agradecida. El había venido a rescatarme. Al principio estaba asustada porque pensé que era uno de “los malos” pero cuando vi su rostro supe que no era así. —Dios…—Dijo al verme, yo no podía saludarle gracias al bozal en mi cabeza. Lo importante es que el ya estaba aquí. “Triax” Algo intentaba botar la puerta anterior a la mía. El sabía y por eso me dio la espalda. Entonces todo se complicó. Una especie de neblina blanca comenzó a inundar el habiente. Desde mi posición pude ver como una sombra salía del espejo de la habitación contigua. Tenía dos brazos, dos piernas y dos alas. “¿Qué es eso?”Me pregunté mientras mi anterior visitante dejaba caer su linterna y se llevaba las manos a la cabeza. — ¡Hag! La nueva figura, nacida del espejo, comenzó a acercarse con la cabeza gacha. Su figura se veía muy inestable, como gelatina negra. Lo que mas me alteró en ese momento era lo que llevaba en la mano; era la Rosa de los Vientos. La misma imagen que vi dibujada en el libro de Greta. — ¡Mmmm! —Comencé a forcejear cuando la criatura negra se le metió al otro hombre. —¡Haaaa! —El gritó de dolor mientras yo observaba impotente. “TUM” La otra puerta había caído…no podía ser nada bueno. —JAJAJAJA—Una enfermiza risa se hizo presente cuando una especie de payaso, con una prominente cierra a motor, entró por la segunda puerta. Aunque yo sabia bien que se trataba de un alma condenada. — ¡Haaaaaa! — El hombre castaño pegó un grito a solo centímetros de la cierra. Una sombra…un reflejo de el…algo salió de su cuerpo y atravesó al payaso justo entre el pecho y el estomago. Su brazo, que ahora era una especie de estaca, entraba por encima del estomago y salía por la espalda…justo en la marca de juicio de aquel “payaso”. —Jaj…a—El demonio de circo se derritió en una mezcla de suciedad y pus. Lo único que quedo de este ser fue la mascara. Ni la cierra motorizada había sido perdonada.
Mis ojos estaban casi por desorbitarse cuando vi como el castaño “daba a luz” una nueva criatura idéntica a el. Bueno, casi idéntica. El nuevo ser era de piel mas fina al igual que sus rasgos. Su piel era más clara y su cabello negro. Estaba desnudo y frágil, lo único que le tapaba era un par de alas de finas plumas negras. Que por cierto también tenía plumas en la cabeza. El nuevo ser se puso de pie dejando a “su padre” atrás e inconciente. Y ahora se aproximaba asía mi. ¡Era tan perfecto, lindo, adorable, abrazable, tierno y etc! Sentí que mi rostro explotaría como un tomate al horno cuando el me comenzó a liberar. Una vez terminado este proceso me dejó en el suelo junto a su contraparte y se esfumó. Cuando el se fue sabia que no tenia mucho tiempo que perder. Corrí a la puerta de metal y dibujé un símbolo protector en ella. Así nada entrara hasta que se haga de día…
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- Bien, aqui estoy para postear n.n - Por cada parte es un narrador distinto, en esta "tercera" donde narra la muchacha, casi lo mismo que en el cap anterior pero desde su punto de vista, en el prox narra lauri otra vez - Proximo cap domingo. - Gracias Sady! | |
| | | Sady
Cantidad de envíos : 59 Edad : 33 Fecha de inscripción : 12/09/2008
| Tema: Re: Rosas Negras Sáb Nov 15, 2008 11:16 pm | |
| Uah, espero ansiosa hasta el domingo ^^ A ver si alguien del foro sobrevive y vuelve que parece que se han olvidado de el xD | |
| | | Prix
Cantidad de envíos : 14 Fecha de inscripción : 04/10/2008
| Tema: Re: Rosas Negras Lun Nov 17, 2008 4:35 am | |
| Cuarta parte.
Capitulo 11.
La cabeza me dolía, como si ayer me hubiera pegado la peor borrachera de mi vida. El brazo izquierdo me pesaba, algo estaba recargándose en el. — ¿Qué pasó? —Traté de incorporarme pero la vista seguía algo borrosa. Sobre mi cabeza y la “Dama de hierra” entraba luz mañanera, filtrada por los barrotes de una pequeña ventanilla casi en el techo. Algunas pelusas muy pequeñas flotaban frente a mí. —Mmm…—Algo, o alguien, se movió a mi lado y sobre mi brazo. Retrocedí sentado y su cabeza golpeó con la frialdad del piso. Parpadeé numerosas veces antes de que mi vista se aclarara. Era la misma habitación que vi antes de quedar inconciente, solo que la dama de hierro estaba bacía y en el piso estaba la mascara del payaso y… — ¡Auch! —Ella se quejó. Era una niña, una muchachilla de suéter gris y cabello casi tan maltratado y confuso como el mio. Tenia falta con encaje al final y mayas de rayas negras y blancas. Un par de botas negras remataba el conjunto. —Hola—Me saludó por segunda vez desde nuestro primer encuentro. —Hola—Le dije confundido pero aliviado de que ella no sea el payaso. Me incorporé, casi caigo pero retomé fuerzas para pararme bien. No fue necesario que yo le extendiese mi mano, ella se puso mas rápido de pie que yo. —Me llamó Loka—Dijo sacudiéndose la suciedad de su ropa—Bueno, en realidad me llamo Daniela pero dime Loka, Bruja o gato, como quieras…menos Daniela. La miré perplejo, era extraña. — ¿He? — ¿Cómo podía estar tan tranquila? ¿Acaso ella tenia lagunas mentales? ¿O simplemente yo era el loco? —Y ¿tú eres? —Pude ver un par de enormes ojos tratando de esconderse tras su crecida cabellera, se veía sincera. “Los ojos son la ventana del alma, por eso no debes dejar que ellos te vean a los ojos” Recordé las palabras de Váli. Lo que el me había dicho esa noche lluviosa. “¿Eso fue anteayer? El tiempo pasa muy rápido” —Hey—Ella agitaba sus manos frente a mi rostro— ¿Sigues ahí? —Si…—Odio esos momentos de estupidez momentánea. Y más si alguien me mira. — ¿Seguro que te sientes bien? —Ella me examinó más de cerca, lo suficiente como para infringir el límite de mi espacio personal. —SI—Di unos pasos en reversa, no me gustaba sentirme intimidado. Y desde que llegué aquí todos me intimidada… Greta, Váli,La niña rara del rehilete, El Vampiro y ahora esta…loka. — ¿Ya no iremos? —Me preguntó siguiéndome. — ¿Y a donde propones ir? —Le pregunté sin mirarla. “Ni siquiera la conozco” —Primero salir de aquí, por que estamos en uno de los recintos prohibidos, y en los recintos siempre hay criaturas feas aunque sea de día. — ¿A si como cuales? —Pise sin darme cuenta aquella mascara de payaso. —Y no pises eso, puede servirnos—Ella lo recogió. —Repetiré: ¿ Como cuales criaturas? —Ya veras—Ella se me adelantó pasando junto al espejo de la siguiente habitación. Ya no se veía tan tenebrosa como ayer. — ¿Ves este símbolo rojo en la puerta? —Ella señaló un circulo rojo con algo adentro, paresia un símbolo chino o algo por el estilo. —Ajam—Llegué donde ella con lentitud. —Awww…¿Eso que? —Le pregunté después de un bostezo. —Yo lo hice después de que…—Ella se detuvo. — ¿Después de que? —Después de que…de que tu vencieras al payaso—Esa respuesta no me hizo gracia. — ¿Disculpa? ¿Yo que? —Sentí que ella me ocultaba algo cuando trató de esconder la mirada …aun mas. —Es una historia rara, el caso es que el payaso ya no representa una amenaza… como te iba diciendo yo puse este sello—Me mostró la palma de su mano, tenia una herida similar al sello. —Es mas practico el arrancarme la cicatriz y poner la palma de mi mano en el lugar indicado, como un sellador. —… —Y no tenía un plumón a la mano. —No es eso, bueno no es solo eso… ¿Cómo sabias que con ese sello no entrarían criaturas? —Lo leí en la libreta de Greta. —Hizo una pausa antes de que la puerta rechinara frente a nosotros— Y en ella habían cosas sobre ti…¡Cuidado! Una criatura del tamaño de un niño pequeño saltó asía a nosotros, Cerré la puerta justo a tiempo. — ¡¿Qué diablos fue eso?! —Un incorpóreo, un alma en su nivel mas bajo de existencia… es complicado de explicar, ni yo lo entiendo bien—Confesó—Viven en la oscuridad, no les gusta el sol y… creo que se les puede matar. — ¿Cómo matar a un alma sin cuerpo? —Yo que se—Se encogió de hombros. —Genial—Revisé en mi pantalón, ahí seguía la pistola…sin balas. “¡Maldita sea!” — ¡Bien! —me dijo animosa al ver el arma. —No tiene balas. —Auch… — ¿Alguna idea? —No, la verdad no…Podemos correr hasta la salida —No…mejor quédate aquí, yo despejare el área. — ¿Cómo se que no me dejaras? —…¿Me crees capas? —Ni siquiera te conozco —Lauri Johannes Ylönen, un gusto conocerte. Ella me miró con los brazos cruzados. —Checa en la última habitación de este piso, hay un botiquín de primeros auxilios y tal vez un hacha para incendios. —…Regresare por ti—Comencé a abrir la puerta con cuidado —Atacan derribando a su victima y metiéndole una especie de tubo o glándula en la boca. —Lindo…—Ella me abrazó antes de abrir la puerta. —No dejes que te hagan caer. Suerte—Me soltó. “Ser abrazado por una extraña es algo común en mi vida…” Pero su calor era especial, fue en un momento indicado, aunque en un lugar poco común. “Pero confiar en un extraño…no se en quien confiar…no se si debería continuar con esto” Loka se quedó en la habitación. En el pasillo no había ningún “incorpóreo” “A donde se supone que se fueron los incorpóreos” Caminé con precaución. No se porque pero mantenía la pistola en la mano. A pesar de que carecía de municiones. Una cucaracha corriendo entre mis pies me hizo pegar un salto. De tener balas le hubiera disparado a mi propio pie por equivocación. Estaba oscuro pero no era para tanto, se podía ver bien el camino, mas adelante había dos habitaciones más y asía atrás los otros pasillos y las escaleras. “Esta despejado” Me dije mas calmo. El rechinido de la puerta mas cercana a mí se hizo presente cuando la empuje. Era como una enfermería, claro una enfermería de hace 50 años. Para mi “buena” suerte estaba despejada y un rayo de luz entraba por la ventana rota. El lugar estaba sucio y se sentía poco saludable, sin embargo una mochila negra resaltaba… “¡Mi mochila!” Fue un pequeño momento de felicidad, me había reencontrado con uno de mis bienes materiales más cercanos. Estaba algo mas pesada de lo normal. La abrí. Mi sonrisa se esfumó, no estaban mis cosas, ni mi navaja, ni mi cargador. “Ahora que lo pienso, la batería de mi celular sigue llena” no le di gran importancia a aquel pensamiento y me puse a husmear entre mis nuevas adquisiciones. No estaban mis cosas pero había algo más útil. Un encendedor lleno, gasas, una cajita de municiones 9mm, un condón… Me detuve y regresé la mirada a la caja de 9mm. — ¡Si! —No tenia ganas de pensar el porque las cosas se me estaban facilitando tanto. Me limité a recargar la pistola. “¿Para que el condón?” Lo miré en la mochila. “Se que nunca se sabe pero… no creo necesitar eso en un caso como este”Hice el paquete, de envoltorio brillante, a un lado. —Supongo que no hay nada mas que me sirva— Me pasé la mochila a la espalda. Salí de la “enfermería”. Ya tenía lo que necesitaba. La balas. Pero mi curiosidad me quería arrastrar a ver que había tras la última puerta. —Nah, mejor no—Giré en mis propios talones y me encaminé donde Loka. “TUM” Un barril pasó rodando. — ¿Ha? — Puse la Mágnum 9mm a la altura de mi muñeca. Una infantil silueta se asomó desde otra puerta, la que estaba frente a la de Loka. Le dispare y esta se fue asía atrás en seco. “Eso fue muy fácil” Arqueé una ceja. No es que quisiera subir el nivel de dificultad, solo que eso fue muy fácil. Preocupantemente fácil.
“TUM, TUM” Ni siquiera tuve tiempo de tocar la puerta de Loka. Eran muchas de Esas cosas, habían salido muy rápido y me cortaban el camino. “No tengo tantas balas…Mierda” Maldije sin mover un solo músculo. Ellos me examinaban como pequeños cachorros, a menudo movían sus desfiguradas cabezas de un lado a otro. “Curri” Susurró uno de ellos. “No son tan feos…¡¿Que diablos estoy pensando?!” “¡Kiax!” Otro de ellos me enseñó los dientes, comencé a retroceder sin apartar la vista de ellos. Ellos me seguían con lentitud y agilidad, a cada paso que daba en retroceso otro salía de las sombras. Por fin mi espalda se topó con una puerta. La ultima puerta. La abrí con la izquierda sin apartar la mirada (ni la pistola) de las criaturas. “¡Kiax!” Se lanzaron al ataque. “TUM TUM TUM TUM TUM” Muchos de ellos se golpearon contra la puerta de metal, yo ya estaba dentro.
Una respiración que no era mía… Giré la mirada aturdido. Sorprendido descubrí que estaba en…mi habitación. Frente a mi una cama para marido y mujer. Sabanas blancas, cojines blancos, luz del sol mañanero y la brisa marina moviendo las cortinas. Alguien se encontraba detrás de las cortinas traslucidas. Un cuerpo femenino. Tragué saliva, ya no pensaba con la razón. Mis ojos ardían a cada paso que daba asía ella. —Paula… Una de las suaves y aromáticas cortinas rozó mi rostro. Me sentía tan relajado… “¡AAAAAAH!” Los gritos histéricos de Loka me salvaron por segunda vez. Regresé a la “realidad” se veía mas irreal que la propia fantasía. Yo estaba a solo centímetros de una figura abstracta. Apreté la pistola pero no jale el gatillo, solo le apunte. Una criatura, de forma más o menos humana, estaba clavada al piso. Su piel estaba llena de laceraciones y pústulas, prácticamente se podría en vida. Podía distinguir los rojos músculos y los blancos tendones mientras la sangre salía a borbotones de sus múltiples heridas. —Ayuda…me…—Levantó la cabeza con lentitud y pesadez. Sus ojos estaban pegados con grapas. Yo estaba estático, incluso me olvidé de cómo parpadear. No sabia que pensar, no sabia como reaccionar…¡¿Como pude creer que estaba en mi habitación?! El desfigurado humanoide intentó ponerse de pie, su estomago y pecho estaban pegados al piso. Su piel se estiró al punto de que el quedó arrodillado frente a mi. Mediría como tres metros de pie. Abrió su boca al máximo, casi 140° y dejó caer una larga lengua con hedor a carne podrida. Perdí el control de mi propio cuerpo. Sus dientes eran oscuros, podridos, infectados. Ese momento fueron una eternidad para mi, el solo se me quedaba viendo.(Ironico pues sus ojos estaban engrampados) Yo hacia lo mismo. ¿Qué habrías echo en mi lugar? Mi índice derecho se contrajo con suavidad. “BOM” Un único casquillo cayó en el mugroso piso. El ruido que provocó me afecto más que el de la misma explosión en la boca de la mágnum. Mas que la sangre de la criatura en mi rostro. La bala había salido disparada hasta su cabeza, su cuello se dobló asía atrás hasta ser detenido por una improvisada ventana de madera. Los maderos se rompieron en astillas. Un fuerte as de luz solar iluminó toda la habitación. Me dejé caer de rodillas, mis manos temblaban. Su piel se quemaba al contacto con la luz. Eso me dio una idea…la luz les hace mal… Abrí la puerta detrás mió, mi silueta se veía borrosa, el corredor se bañaba en luz y los pequeños monstruos incorpóreos se retorcían ante la luz, otros simplemente retrocedían a las sombras.
Empujé la puerta de Loka. —Es hora de irnos—Le indiqué la última habitación con un movimiento de cabeza. —Las escaleras están por ahí—Ella señaló las sombras. —No bajaremos por ahí—Regresé a la ultima habitación, de la que salía toda esa luz. — ¿Por qué tienes sangre en la cara? ¿Es tu…—Ella no pudo continuar la pregunta. Enmudeció al ver lo que había en el piso de la última habitación. —Ignora eso—Le dije con frialdad.
Era extraño sentirse así como yo me sentía en ese momento. No estaba asustado ni nervioso, actuaba como un robot sin sentimientos. El piso estaba pegajoso y resbaladizo bajo mis pies, en ese lugar es en donde había matado a aquel ser. “Ayuda...me” Su moribunda y enfermiza voz revoloteó una vez mas en mi cabeza. —No saltaremos desde aquí ¿Verdad? —Loka me miró preocupada después de asomarse desde la ventana. —Si no quieres venir conmigo esta bien, no te obligare a nada—La hice a un lado y comencé a pensar en una manera por la cual descender son romperme nada. —No veo forma de bajar por ahí—Dijo— creo que es mejor ir por las escaleras. —No tengo tantas municiones—Le dije indiferente. —si quieres puedes ir por ese camino y después me dices como te fue. Ella no dijo nada más. Regresé la mirada al ensangrentado y purulento piso. Las cadenas que una vez se adueñaron del cuello del monstruo ahora estaban a mi disposición, podría usarlas. — ¡Asco! —Chilló ella al verme manipular las cadenas. —Que delicada—Giré los ojos, mi cara estaba manchada con la misma porquería de las cadenas y no parecía importarme mucho. Empecé a descender, luchando constantemente con el líquido que trataba hacerme resbalar. Loka me veía preocupada desde arriba. — ¡Cuidado! —Me advirtió segundos antes de que la cadena resbalase de donde la tenía “asegurada” Caí casi un par de metros. — ¡MIERDA! —Grité con la espalda en el césped. — ¿Estas bien? —Preguntó asomando la cabeza por la ventana. — ¡¿Por qué no agarraste la cadena cuando se resbaló?! —Le reclamé aun con la espalda en el césped. —Me dio asco — ¡Gracias por el esfuerzo! —Comencé a incorporarme. Examiné la altura de donde estaba loka hasta donde estaba yo. Acto seguido abrí mis brazos. —No—Ella adivinó mis intenciones. —Si — ¡Esta muy alto! —Solo salta—Le dije. —Me caeré, me golpeare en el piso y moriré. —Ni siquiera sabes si estas viva—Murmuré — ¿He? —Nada, solo déjate caer, te prometo que voy a recibirte. — ¿Lo prometes? —La verdad no, ¿pero que otra opción tienes? —le dije mas animado que antes. —Aunque si no quieres…—bajé los brazos—… me voy—Le di la espalda. — ¡No! De acuerdo… Ella miró con timidez el suelo que estaba metros abajo y sosteniéndose la falda se dejó caer. —Ha —Auch—Dije con ella en brazos. Estuvimos a punto de caer juntos pero logré mantener el equilibrio. —Gracias —Me dijo cuando sus botas tocaron el pasto. —Hay que salir de aquí—Le apuré —SI…
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- Si tienen dudas solo pregunten - Proximo cap Sabado. ahora solo publicare un cap por semana n.n - Gracias! Sady, aqui hay otro foro (mas poblado) donde publico: http://www.therasmusspain.co.cc/foro/index.php -En el prox cap sale el vampiro :cool: | |
| | | sonyushka
Cantidad de envíos : 28 Edad : 34 Fecha de inscripción : 22/01/2009
| Tema: Re: Rosas Negras Sáb Ene 24, 2009 4:31 pm | |
| yo me tatue mi nombre cn las letras y el logo de the rasmus eso cuenta?? | |
| | | DarkanaYlonen
Cantidad de envíos : 19 Edad : 38 Fecha de inscripción : 30/04/2009
| Tema: Re: Rosas Negras Mar Mayo 05, 2009 10:15 pm | |
| ala..... ya me as dejado kon las ganas....... pobre Lauri!!! | |
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| Tema: Re: Rosas Negras | |
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| | | | Rosas Negras | |
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